23 de septiembre de 2012

Cuando sea grande quiero traducir del italiano


Dunque sigo practicando. Dos Rodaris más, en versión dominguera.

¿Por qué la gente no se lleva bien?

Se lo pregunté a un conocido que se las sabe todas. Me respondió:  "Y... ¡tantos cerebros como cabezas!". ¡Cielos! También él era un Viejo Proverbio y no me había dado cuenta. "Más que de las cabezas", dije, "¿no será culpa de los monederos? Ricos y pobres no pueden pensar las mismas cosas".
   Él lo pensó un momento y finalmente dijo:
Tantos cerebros como monederos! ¡Pero éste es un proverbio nuevo!".
   El Viejo Proverbio se horrorizó de tanta audacia, y del horror le vinieron paperas.


¿Por qué el agua es incolora?

El agua deja pasar los rayos de la luz sin absorberlos: por eso no tiene color propio.
"Soy apolítica", dice el agua; "no soy ni roja ni negra".
   Luego se descubre que basta un sobrecito de brillantina para volverla amarilla, verde, marrón; del color que quieras. Es un personaje sin carácter: usala para lavarte, pero retirale el saludo.

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